Contexto | La Nación Cofán de Sinangoe

La Nación Cofán de Sinangoe

Antecedentes históricos

Los Cofán, o A’i, son un pueblo indígena originario del norte de la Amazonía ecuatoriana y el sur de Colombia. Históricamente ocuparon vastos territorios a lo largo de los ríos Aguarico, San Miguel y Putumayo. Durante el siglo XX, enfrentaron profundas transformaciones territoriales y sociales como resultado de la colonización agrícola, la misión capuchina y el auge petrolero. La construcción de carreteras y la expansión de Lago Agrio en la década de 1970 aceleraron la deforestación y el desplazamiento de comunidades Cofán. En respuesta, varias familias se trasladaron río arriba, buscando refugio en zonas más remotas, como Sinangoe, para mantener su autonomía y conexión espiritual con el bosque.

Comunidad y lengua

Sinangoe se asienta en la ribera sur del río Aguarico, en el piedemonte andino-amazónico, una región de alta biodiversidad y valor ecológico excepcional. Con cerca de 200 habitantes, la comunidad conserva su idioma ancestral A’ingae, una lengua aislada en peligro crítico que encarna conocimientos ecológicos y espirituales transmitidos por generaciones. Las prácticas cotidianas —como la caza, pesca, recolección y consumo del yoco (Paullinia yoco)— siguen un profundo código de reciprocidad entre humanos, plantas y espíritus del bosque. Estos vínculos sostienen la cohesión social, la transmisión intergeneracional del conocimiento y una ética de cuidado que orienta su vida comunal.

Contexto ambiental y amenazas

El territorio de Sinangoe comprende alrededor de 32,000 hectáreas reconocidas legalmente dentro de la Reserva Ecológica Cayambe-Coca, con derechos de uso que se extienden a más de 200,000 hectáreas de bosque montano y piedemonte. Sin embargo, el avance de la minería aurífera, la expansión de carreteras y la contaminación de los ríos han puesto en riesgo su integridad ecológica. Desde 2017, concesiones mineras otorgadas sin consulta previa amenazaban con destruir las cabeceras del Aguarico. En respuesta, los Cofán fortalecieron su guardia territorial —un grupo de monitores equipados con drones, cámaras trampa y sistemas de información geográfica— para documentar y denunciar actividades ilegales.

Resistencia y defensa territorial

En 2018, tras un litigio liderado por Sinangoe, la Corte Constitucional del Ecuador anuló 52 concesiones mineras, reconociendo el derecho del pueblo Cofán a la consulta previa y a la protección de su territorio ancestral. Este fallo se convirtió en un precedente histórico para los derechos indígenas y la justicia ambiental en el país. Desde entonces, la comunidad ha consolidado un modelo de manejo autónomo basado en la vigilancia comunitaria, la educación ambiental y la integración de saberes tradicionales con tecnologías contemporáneas. Sus esfuerzos reflejan una forma de conservación biocultural donde el bosque es tanto fuente de vida como sujeto de reciprocidad.

Futuro y revitalización

Hoy, Sinangoe representa un ejemplo de liderazgo indígena en la defensa territorial y la conservación amazónica. El pueblo Cofán combina su conocimiento ancestral con metodologías científicas y pedagógicas propias, como las prácticas en torno al yoco, para fortalecer la transmisión cultural y la salud del ecosistema. Su enfoque de reciprocidad y corresponsabilidad con los seres del bosque demuestra que la verdadera conservación no puede separarse de la autodeterminación y el bienestar colectivo. A través de su resistencia, los Cofán de Sinangoe continúan reafirmando que la defensa del territorio es, al mismo tiempo, una defensa de la vida y del futuro.